“Luego de tanta espera, salió
la Antología del pensamiento crítico panameño contemporáneo, que
forma parte de la colección Antologías del pensamiento social
latinoamericano y caribeño del CLACSO”.
Así encabeza el profesor de Filosofia, Abdiel Rodríguez, su reseña de la obra
que recién fue publicada. “En buena hora contamos con todos estos textos que
estaban dispersos, incluso, algunos olvidados”, señala el profesor de la
Universidad de Panamá. Los coordinadores de la antología son Marco A.
Gandásegui, hijo, Dídimo Castillo y Azael Carrera, investigadores del CELA
“Justo Arosemena”. Fueron incluidos en la antología Ricaurte Soler, Juan
Antonio Tack, Humberto Ricord, José de Jesús Martínez, Julio Yao, Omar
Torrijos, Alfredo Castillero Calvo, Juan Jované, Ana Elena Porras,
Guillermo Castro, Carmen Miró, José Renán Esquivel, Reina Torres de Araúz,
Marco A. Gandásegui, h., Armando Fortune, Gerardo Maloney, George Priestley,
Julio Manduley, Simeón González, Briseida Allard y Urania Ungo. Rodríguez
destaca lo que entienden los coordinadores “por pensamiento crítico: todos
aquellos planteamientos que van acompañados de acciones dirigidas a cuestionar
o transformar la realidad social”. Los objetivos del pensamiento crítico son,
por un lado, cuestionar y, por el otro, transformar. Me detengo en la opinión de
Rodríguez sobre uno de los autores en la obra: “La antología empieza con un
texto ya clásico del pensador crítico más importante de la segunda mitad del
siglo XX, Ricaurte Soler: Panamá: nación y oligarquía
(1925-1975). Debe ser lectura obligatoria para aquellos que quieren
comprender el Panamá de hoy. En el arco de tiempo estudiado por Soler, la
década de 1960 fue decisiva en la historia reciente. El golpe de Estado de 1968
por la Guardia Nacional fue el parte agua. Ese contexto histórico representa lo
que es un régimen bonapartista (que) busca la conciliación entre los explotados
y explotadores. Para Soler, la Guardia Nacional mantenía cierta autonomía ante
la oligarquía, la cual le permitía ser mediadora”.
También destaca el aporte de “Juan
Antonio Tack y su ensayo sobre El Canal de Panamá ,
reivindicativo de la soberanía. El texto recoge la bibliografía concerniente al
Canal, es un ejercicio que se debería emular para otros campos de las ciencias
sociales y humanidades, para conocer el estado de la cuestión”. La antología recoge el trabajo de Humberto
Ricord, Los clanes de la oligarquía panameña y el golpe militar de 1968,
que analiza el golpe militar de 1968, haciendo un análisis de clase (los
estratos de la clase capitalista) y crítica a la oligarquía, mostrando sus
propias contradicciones, señalándola como “clase anti-nacional”.
Rodríguez
se refiere al texto de José de Jesús Martínez, Agudización y
negociación de contradicciones, “cuyo ojo reflector se enfoca en la
negociación y futuro del Tratado Torrijos-Carter”. La sección sobre ‘El
transitismo y dependencia’ lo encabeza un trabajo de Alfredo Castillero Calvo
quien “describe las bondades de gozar de una privilegiada posición geográfica
en el moderno sistema mundial, que debemos aprender a administrar y ser dueños
de nuestro propio destino”. Asimismo el texto de Julio Yao, que denuncia
“el transitismo en Panamá que corrió la suerte de ser tomado como fin, y no
como medio”. La sección cuenta con un texto de “Guillermo Castro, que desde la
historia ambiental explica la forma de organización natural y la interacción con
la actividad humana que la modifica, dando como resultado el medio donde
vivimos”.
La
tercera sección, ‘Democracias, actores y luchas sociales’, según Rodríguez, rompe el
silencio que rodea “los nodos problemáticos como los
trabajadores antillanos y obreros del Canal (Fortune, Maloney y Priestley
llenan ese espacio). El texto Un proyecto de democracia restringida de
Gandásegui es de lectura obligatorio para comprender el entramado de la
burguesía rentista que restringió nuestra democracia”. Según Rodríguez, “considerando
el título de esta sección, hubiese sido enriquecedor incluir a otros estudiosos
de la democracia. El texto de Manduley, El proceso panameño hubiese
encajado mejor en la primera sección como crítica a la política económica del
proceso torrijista. Los aportes de Allard y Ungo, cumplen aquel adagio de que
sin feminismo(s) no hay pensamiento crítico”.
Los aportes al pensamiento crítico
de los otros autores incluidos, como Miró, Jované, Porras, Torres y Esquivel,
redondean la antología de un período rico en movimientos sociales y luchas
nacionales que transformaron el país. El conjunto refleja lo que el pensamiento
crítico quería entender mejor para transformarlo. Abdiel Rodríguez es
investigador del Centro de Investigaciones de la Facultad de Humanidades de la
Universidad de Panamá.
22 de marzo de 2018.
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