Las primarias del Partido
Revolucionario Democrático (PRD) arrojaron como candidato a la Presidencia de
la República a Laurentino ‘Nito’ Cortizo. Las elecciones generales que se
realizarán en mayo de 2019 ya cuentan con dos candidatos a la Presidencia. El
otro es Rómulo Roux del Partido Cambio Democrático (CD). Se esperan dos primarias
adicionales, el del Partido Panameñista y el del Frente Amplio por la
Democracia (FAD).
El PRD cumplió con el mandato
legal de seleccionar sus candidatos a elección popular a través de una consulta
a sus 500 mil adherentes. Mas de la mitad de los ‘perredistas’ salieron a las
urnas. Cortizo ganó con un cómodo 66 por ciento de los votos. Su fuerte se
concentró en las provincias centrales donde triunfó con más del 70 por ciento
de los sufragios. El candidato fue ministro de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y
sirvió dos períodos en la Asamblea de Diputados.
En su discurso que culminó la
jornada electoral, Cortizo presentó varias ideas interesantes para no decir
originales. Anunció que a partir de octubre comenzaría a elaborar su programa
de trabajo gubernamental mediante la consulta a todos los sectores del país. A
pesar de ello, mencionó lo que llamó sus ‘Cuatro Pilares’ y también la ‘Sexta
Frontera’.
Los cuatro pilares están basados
en, primero, la eliminación de la corrupción. En segundo lugar, “un nuevo orden
constitucional”. Tercero, el combate a la pobreza y la desigualdad y , por
último, una economía que “genere empleo”. Los objetivos suenan muy bien.
Además, suenan muy familiares. Es la ‘promesa’ que hacen todos los políticos
cuando aspiran a un puesto de elección popular. Ningún político, empero, quiere atacar las causas de los males
que promete erradicar
Por ejemplo, para enfrentar la
corrupción promete ‘el buen gobierno’. Este se basa en ocho promesas: la
verdad, la planificación, la priorización, la ejecución con eficiencia y
transparencia, la inversión privada, la generación de empleo, respeto de la
separación de poderes (del gobierno) y de la oposición y reformar la ley de
contrataciones públicas. Ninguno de estos planteamientos es viable si no se conocen
y atacan sus causas. Esto se sabe desde la invasión militar norteamericana hace
casi 30 años.
Con Endara en 1990 (el Plan Ford)
y después con Pérez Balladares en 1994 (el Plan Chapman) se instauraron las
políticas neoliberales de privatización, desregulación y flexibilización de la
fuerza de trabajo. Si estas no se erradican, o por lo menos se reforman, no se
puede poner en práctica las promesas de Cortizo y, de paso, erradicar la
corrupción.
El segundo pilar, se refiere a “un
nuevo orden constitucional” que garantice la independencia de los órganos de
control y represión. No propone una Asamblea constituyente para refundar la
República. En cambio, sugiere algunas reformas a la Carta Magna.
Para combatir la pobreza y la
desigualdad (tercer pilar), propone una “educación de calidad”, un sistema de
salud centrado en políticas preventivas y sostenibles, así como un nuevo modelo
de seguridad basado en la prevención. A estos tres objetivos, agrega un
programa ‘Nuevo Amanecer’ dirigido especialmente a las mujeres. Quizás este
pilar es el más débil de todos, en la medida en que no menciona las causas del
colapso de los programas de salud, educación, seguridad y el desastre causado
por las políticas neoliberales a la seguridad social.
El último pilar se refiere a “una
economía competitiva que genere empleo”. La palabra competitiva nos dice que no
pretende abandonar las políticas neoliberales que han acabado con el país. El
gobierno se dedicará a ‘pagar cuentas’ sobre la base de los ingresos del fisco
gracias a la posición geográfica del país. Insinúa que promoverá las compras de
productos nacionales “para escuelas y hospitales”. Se olvida que hay que
reconstruir el mercado nacional para los productores agrícolas.
Producto de una buena imaginación,
Cortizo está planteando un proyecto para combatir la pobreza y la desigualdad
con el nombre de la ‘Sexta Frontera’. Haciendo alusión a la ‘Quinta Frontera”,
que en el siglo XX el general Torrijos acuñó para referirse a la desaparecida
Zona del Canal de Panamá, el candidato a la Presidencia del PRD quiere lanzar
una cruzada para poner fin a la pobreza y a la desigualdad. ¿Pretenderá emular
al general Torrijos, enfrentando a EEUU y al poder económico local, para lograr
su objetivo? Tendría que aliarse con los sectores populares del país y buscar
apoyo político internacional.
20 de septiembre de 2018.
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